AURELIO SALAS ZÁRATE
Historiador gráfico de Mollendo

En Mollendo de un tiempo a esta parte se va perdiendo el concepto de identidad en todos sus aspectos, si solamente damos una mirada al pasado, a la memoria, esa memoria gráfica, no dejamos de pensar que la ciudad es mucho más en comparación a nuestra actual realidad.
Aurelio Cosme Salas Zárate, nació en el otrora puerto de Mollendo el 24 de septiembre de 1924, fue un hombre obstinado, preocupado por su terruño, tuvo la virtud de no solo estudiar sino compilar la historia gráfica y las monografías que estuvo a su alcance, paciente, metódico, logra juntar cientos de fotografías formando un bagaje gráfico único en la citadina vida de Mollendo trabajo que sirvió para reforzar las crónicas de reconocidos estudiosos e historiadores de la región, como los doctores Manuel De Torres Muñoz, Francisco Velarde Herrera y el Dr. Juan Guillermo Carpio Muñoz.
Aurelio Salas vino a ser el eslabón que une el pasado con lo contemporáneo, autodidacto, amable y desinteresado, es en su adolescencia donde cultiva el arte de mantener latente los testimonios recogidos a través de la investigación, sobre todo inédita.
Una tertulia con don Aurelio se convertía en interminable, siempre había un motivo de que conversar, era un libro abierto, una biblioteca andante, este erudito histórico mollendino captó el interés en la clase académica y gracias a su paciente labor sus trabajos e investigaciones logran gran importancia en la cátedra universitaria, siendo uno de sus impulsores el docente universitario de la Facultad de Ciencias Históricos Sociales de la Universidad Nacional de San Agustín de Arequipa, el Arqueólogo Edmundo Corrales Valdivia un connotado investigador universitario, mollendino de nacimiento.
Logra con mucho éxito realizar la Primera Exposición Fotográfica e Iconográfica el 6 de enero de 1971 con motivo del Centenario de la fundación Ferroviaria de Mollendo: Mollendo de antaño y Mollendo en la Guerra con Chile.
Luego de 14 años el Banco Continental con sede en la calle San Francisco de Arequipa, en su galería de Arte de la Casa Tristán del Pozo, lo invita para realizar una exposición fotográfica de su colección el 6 de enero de 1985, siendo por primera vez que la ciudadanía arequipeña admira no solo la riqueza histórica de Mollendo, sino la de su mentor, a decir del Arzobispo Fernando Vargas Ruiz de Somocurcio: Don Aurelio Salas forma desde ya, parte del patrimonio regional y que la gratitud de un pueblo sea la prueba a la memoria de su esfuerzo paciente.
Casado con doña Sofía Catalina Urías (1911-1998) procreó tres hijos destacados como Raquel, Luis Alberto y Julio quienes siguieron el camino de la superación, la sinceridad transmitidos por tan ilustre padre, hoy radican en Huacho donde fijan su residencia.
Hoy nuestras autoridades deberán poner mayor atención y empeño por rescatar aquellos testimonios, que como don Aurelio rescató de fotógrafos ignotos, aquellos que sin proponérselos dejaron el legado de una calle céntrica, una alameda arbolada, gentes frente al ojo de una cámara fotográfica de cajón y trípode con temor de ingresar a la posteridad para siempre, un muelle con estibadores hormigueando sus ambientes del trabajo portuario, el blindado Cochrane frente a la bahía, esperando la orden de bombardear Mollendo.
No dejemos que estos testimonios amarillentos afectados por el inexorable paso de los años, hoy sigan siendo agredidos por el tiempo, esos tiempos de indiferencia.
Una fotografía antigua nos cuenta mucho, tiene un valor no solo histórico sino sociológico, antropológico y arquitectónico, como lo fueron la colección de don Aurelio, o de los fotógrafos rescatados don Max T. Vargas, Guillermo Rodríguez Zaconet y Luigui Doménico Gismondi, es un premio a la razón, al recuerdo y al futuro.
El historiador arequipeño Dr. Juan Guillermo Carpio Muñoz, se refirió a la obra de don Aurelio, como dar la vuelta al dicho popular y nos dice: Ojos que ven, corazón que siente o Vean las fotografías de mi pueblo y aprenderán a quererlo como yo lo quiero. Después de todo una fotografía es un instante de vida eterna, decía don Rolando Martínez Briceño del Círculo Mollendo de Arequipa.
Don Aurelio Salas Zárate, falleció en una tarde de invierno del 31 de agosto del 2000 a los 76 años de juventud, hoy se alegrará desde el cielo, que nos hemos propuesto a no olvidarlo jamás.
Sus restos se encuentran ubicados en el nicho Nro. 373 del cuartel Santa Rosa del cementerio mollendino.
Un aporte del historiador mollendino Enrique Chávez Jara