La biblioteca es un lugar, cuyo fin es la práctica de la razón sobre la indiferencia y la pereza cultural.

Dijo alguna vez don Moisés Sánchez, un personaje identificado con la cultura de Mollendo, nació el 4 de septiembre de 1922 en San Vicente de Cañete, fueron sus padres don Agustín Sánchez Candela y doña Teodora Martínez de Sánchez naturales de Lima, dedicados a la agricultura en los valles de San Vicente y Yauyos.

Muy joven empezó a laborar en el oficio de carpintero como maestro tonelero, luego se presenta como voluntario a la Marina de Guerra del Perú, siendo destacado al puerto de Matarani, en este puerto conoce a Elsa Céspedes relacionándose sentimentalmente para luego contraer matrimonio civil y religioso el 26 de octubre de 1945 en Mollendo lugar donde se quedará a vivir para siempre, de este matrimonio procrearon 5 hijos: Pastor, Adelina, Manuel (ya fallecido), Melina y Belinda.

Ingresa a trabajar como suplente de Estibador para luego ser titular en las labores portuarias, también inicia su actividad sindical, perteneciendo al Sindicato de Estibadores Mollendo-Matarani.

El uno de mayo de 1965 a iniciativa de don Juan Pastor Gutiérrez, Secretario General del Sindicato de Estibadores y el Secretario de Cultura don Hernán Chávez Alcocer, fundan la Biblioteca Popular de Estibadores, fecha memorable en la vida Cultural porteña.

Al poco tiempo don Moisés Sánchez, es el nuevo Secretario de Cultura y se hace cargo de la Biblioteca del pueblo como así lo denominaban, basándose en algún dicho popular de la época en que: La Biblioteca es templo de aprendizaje, y el aprendizaje ha liberado más gentes que las guerras. Don Moisés aprendió mucho de su antecesor el honrado trabajador portuario don Hernán Chávez Alcocer, quien fue su guía y maestro, le pone un dinamismo a su gestión cultural, era importante dar a conocer que un pueblo sin Biblioteca es un pueblo sin memoria, logra incrementar con más libros y cada vez lograba viajar a la capital a veces con su propio peculio en busca de donaciones en la Biblioteca Nacional y Pro-cultura, vaya… y lo lograba, no solo para su gremio sino para la Biblioteca Municipal de Mollendo, así como en Mejía, La Curva, La Punta y Cocachacra, aunque en algunos distritos hoy no le dan la importancia necesaria la prueba está que los libros están botados en el suelo, otros en depósitos de herramientas, en un almacén del estadio, sustraídos otros, ya que para las autoridades distritales la lectura es perjudicial y afecta seriamente nuestra ignorancia, es una verdad irrefutable, después de todo un libro en una Biblioteca es un libro feliz.

También dirigió su mirada a los centros educativos de Mollendo, don Moisés fue un hombre entregado en cuerpo y alma a la cultura, aún en contra de personas interesadas que el saber no es importante, sino lo material.

Hombre de aptitud noble en pro del desarrollo de Mollendo e Islay, lo dio todo a cambio de nada, trabajó ad-honoren en la Biblioteca, y la única gratificación que recibía era la de los jóvenes estudiantes, ellos nos deberán superar, decía: que la base fundamental del progreso radica en el estudio, el conocimiento y la verdad y nos llevará a las más excelsas alturas.

Tristemente víctima de un infarto cardíaco don Moisés fallece el lunes 21 de agosto de 1995, causando honda pena para quienes lo conocimos ya que seguía asistiendo a la Biblioteca como de costumbre, fue su vida hasta el final.

El velatorio se realizó en su domicilio en la calle Maldonado Nro. 593 lo noble fue que un grupo de estudiantes del Colegio Nacional Deán Valdivia le hizo la guardia de honor, en la tarde del martes 22 se realizó una misa de cuerpo presente en la Iglesia de la Inmaculada Concepción, luego sus restos fueron llevados al frontis del Sindicato de Estibadores donde está su Biblioteca el otro amor correspondido, para los homenajes en este momento de tristeza fue el Sr. Luis Borja Delgado su Secretario General quien dirigió la palabras de despedida.

Don Moisés empezó con pocas obras en la biblioteca y dejó cerca de tres mil quinientos, gracias a su ímpetu deja un gran legado hoy nuestra Biblioteca posee cerca de 14,000 libros.

Sus restos están en el nicho Nro.53 cuartel Santa Rosa del cementerio de Mollendo. “El día que yo me muera, no voy a llevarme los libros, estos quedarán acá en beneficio de los estudiantes” propósito que fue cumplido.