Este memorable militar nació en Sicilia-Italia, el 21 de diciembre de 1859, era muy niño aún, cuando fueron sus padres los que deciden viajar al Perú, en busca de mejores oportunidades que este continente, eran comerciantes viajeros.

Inicialmente radican en Lima la capital luego se trasladan a provincias, donde Domingo realiza sus primeros estudios en varias ciudades provinciales.

Había cumplido 19 años cuando Chile nos declara la guerra el 5 de abril de 1879, motivado por las circunstancias bélicas que el país empezaba a vivir es que se enrola al Ejército, guiado por el amor nacionalista, asiste a los campos de batalla, sobresaliendo por su coraje y valentía defendiendo la honra nacional a la patria que lo acogió es así que obtiene el grado de Sub teniente de infantería.

Tuvo una brillante participación en la batalla de Tarapacá ocurrida el 27 de noviembre de 1879, cuando comandaba la división peruana el coronel Andrés A. Cáceres Dorregaray, conocido después como “el brujo de los Andes”, siendo junto con sus compañeros de armas los vencedores de esta cruenta batalla, posteriormente participa en la Campaña de la Breña en 1881 en el centro de la sierra peruana, luchando en las sangrientas batallas de Marcavalle, Concepción y Pucará, hostigando a los invasores chilenos.

Finalizada la terrible guerra y habiendo perdido todos sus bienes, el oficial Domingo Rojas Cavenecia, decide viajar a Mollendo ya retirado de la vida militar y pasando a la civilidad para establecerse en este puerto y empezar una nueva vida.

Empieza a trabajar como administrador del Banco del Perú y Londres, y con el cierre de esta institución bursátil, ingresa a laborar a la recientemente inaugurada Caja de Depósitos y Consignaciones (hoy Banco de la Nación) para luego pasar a la firma privada como la Agencia Donnelly, una empresa de aduana local.

De gran capacidad intelectual este personaje de imponente estatura y caminar gallardo, elegante y seguro ejerce el preceptorado, enseñando historia antigua y geografía, es un hombre polifacético de cuya proverbial modestia nadie refuta.

Don Domingo Rojas Cavenecia, siempre conservó el aprecio a sus semejantes, de convicciones patrióticas definidas, participaba en todas las actividades cívico militares, cada 7 de junio con motivo de rememorar la batalla de Arica en la plaza Bolognesi era el invitado especial con honores de combatiente de muchas batallas, actividad con desfile de tropas al son de marchas saboyanas.

Hace su vida en Mollendo hasta el final de sus días junto a su familia que el formó, dejando descendencia mollendina, lamentablemente fallece en 22 de diciembre de 1959 a la edad de cien años y un día.

Sus despojos yacen en el nicho Nro.306 del cuartel San Andrés del cementerio de Mollendo, este valeroso combatiente no debe ser olvidado jamás por los mollendinos de hoy, él nos enseñó el camino de la lucha, la honestidad y sobre todo el amor a la patria, es patrimonio de Mollendo.