La ciudad de Mollendo, es la cuna de Jesús Sánchez Llosa, nació el 1 de abril de 1916, sus padres fueron don Mariano Serafín Sánchez natural de Quilca y la dama María Salomé Llosa quien nació en el pueblo de Andagua.

Ellos se conocieron en Camaná, una provincia cuya actividad económica es la agricultura, el padre de don Jesús Sánchez muy joven trabajó en las salitreras de Tarapacá en los años 1905 a 1911 época en que el gobierno chileno empieza a deportar a los trabajadores peruanos en territorio ocupado por los sureños, luego de la infausta Guerra del guano y el salitre, muchos de ellos llegaron a Mollendo, él tenía un hermano que laboraba en la Aduana, quien lo acoge y empieza a trabajar en la misma entidad pública.

Vivieron en la quinta cuadra de la calle Puno, de la convivencia de don Mariano y María Salomé nacieron seis hijos: Hermilia (fallecida el 26 de julio de 1962), Trinidad, Godofredo, Jesús (nuestro biografiado), Efraín y Raúl.

El joven Jesús luego de concluir sus primeros estudios, fue motivado por su padre para el trabajo, es de presumir que a muy temprana edad comenzó a laborar en un taller de carpintería, pero parece que más conveniente eran las tijeras y las reglas, es así que ingresa a trabajar en la sastrería de la familia García en el lugar donde se encontraba el cinema mundial.

En 1932 cuando Jesús frisaba los 16 años, empezó su largo camino en la lucha por la vida, indudablemente por esas épocas el puerto de Mollendo se encontraba en su apogeo económico.

Al año siguiente en 1933 ingresa al Ejército (antes fue movilizable) por entonces se vislumbraba momentos terribles para la Nación, el conflicto con Colombia por el problema del trapecio amazónico, se pierde Leticia, por la mala política diplomática, inclinado por ceder territorios de la República.

En Arequipa don Jesús ingresa al 13 de Infantería del Ejército, si bien es cierto no logra ser enviado a los frentes de batalla, sin embargo, despertará al joven Jesús, sentimientos e inclinaciones por las ideales justicialistas.

Transcurre los días de bonanza porteña, en 1926 Mollendo vivirá momentos inquietantes que marcará un hito más en la lucha por la supervivencia del puerto, que protesta por la firma del “Contrato Ugarteche”, empresa coludida con autoridades inmorales, para efectuar obras de saneamiento y su probable concesión a este grupo empresarial de todo Mollendo, luchas que durarán varios años, que finalmente este famoso contrato será liquidado.

Jesús aún muy joven fue el testigo de estos movimientos cuando un pueblo protesta por las injusticias y la trama política de la época.

A inicios de la década del 30 se produce un golpe militar patrocinado por Luis Sánchez Cerro, derrocando a Augusto B. Leguía; fueron 11 años de oprobio, hubo tras la caída del Gobierno leguiista varios presidentes provisorios como Leoncio Elías, Gustavo Jiménez, Samanez Ocampo que pasaron por palacio de gobierno, Sánchez Cerro se encumbra en el poder en forma dictatorial el 22 de agosto de 1930 hasta 1933 en que es asesinado.

Se inscribió oficialmente en 1935 en el libro 27132, con el número de carnet 10680 de la Brigada de Trabajo Político, firmado por el jefe del partido Víctor Raúl Haya de la Torre, quien dominaba la escena política nacional, con sus 37 años y empezaba a conocer los vaivenes de luchas sociales, la persecución y el destierro.

Jesús Sánchez Llosa se apega a las ideas innovadoras de Haya, tenía por entonces 15 años, cuando participa en la llegada del jefe del partido aprista a Mollendo, en la campaña electoral del 31 y dio un discurso en la plaza Bolognesi en los balcones de la casa Lomellini.

Contrae matrimonio con la dama Carmen Soto Enríquez natural de Arequipa, en la década final del 39 donde procrea 4 hijos: Efraín (fallecido a los 4 meses), Iraida, Trinidad y Luis Alberto, vivió en varios lugares antes de llegar a la calle Puno, como la calle Melgar y Sebastián Luna.

Por su dinamismo y su amor por la tierra lo lleva a pertenecer a varias instituciones tanto gremiales, deportivas y sociales, fue miembro activo de la Sociedad Fraternal de Artesanos de Mollendo y fundador del Atlético Mollendo junto a Raúl Núñez Zevallos, Enrique T. Rodríguez, el 10 de octubre de 1947 cuando el Club se ubicaba en la calle Puno, colaboró con la comisión de disciplina, regla de juegos y arbitraje de la liga de futbol local.

Cuenta don Jesús, haber conocido no solo a Haya, sino a Villanueva del Campo, Luis Alberto Sánchez (al cual tenía mucha preferencia), Luis Haysen, y Ramiro Prialé.

Como militante conspicuo del Apra, participó en varios congresos en Lima, en Mollendo fue secretario de organización. de política, secretario general por 7 años (1963 - 1970) participaba en las luchas contra la dictadura de turno, en su tierra recuerda las celebraciones por el día de la fraternidad, 22 de febrero con ocasión del natalicio de Haya, durante la persecución, solían los compañeros iluminar el cerro de la cruz de palo con las siglas del APRA, pero para desviar la presencia de “soplones” (que acusaban sin cargo pero igual iban presos) efectuaron explosiones en sectores alejados y en altas horas de la noche, como las quebradas de Chungungo y Mollendito, empleaban todo tipo de elementos entre ellos el TNT a manera de juegos artificiales, esas noches de la fraternidad eran vividas con fervor, fueron sus amigos de la “campaña heroica” don Manuel T. Zevallos Chávez, Domingo Arriaga, se comentaba como Mollendo tuvo la presencia de los deportados apristas que desembarcaban en Catarindo procedente de Chile.

En 1950 funda la Unión Sindical Terrestre de Islay, USTI, al cual fue su primer secretario general reunía a conocidos artesanos, hoteleros, choferes, chacareros, panaderos, etc. Si bien es cierto que esta agrupación estaba formada por independientes, lamentablemente fue clausurado por el gobierno de Odría. Recuerda haber participado en la intenta de sublevación de clases del 13 de infantería ligero, detenido junto a otros jóvenes, fue llevado al Real Felipe del Callao por 6 meses, luego pasa seis meses más en la isla de EL Frontón, conoció a La Fuente, aquel combatiente aprista que luchó con el seudónimo de “Islay” muerto en su intento de escapar de la “isla maldita” tal como se le denominaba, salió en libertad luego de estar en el “camotal” con el nombre de Santos Gonzales.

El 1 de enero de 1987, es reelegido alcalde de la provincia de Islay el Dr. Hernán Montoya Valdivia, de las filas de partido de Haya, en cuyo equipo municipal es regidor don Jesús Sánchez, en la comisión de mercados, camal y subsistencias.

Hoy don Jesús, de una vida reposada de padre y artesano, no obstante, la serenidad de sus funciones se nota en él, un sentido optimista de la vida, aun con todas sus penalidades propias de la senectud. Tiene 7 nietos y 5 bisnietos, vive en la tranquilidad de su hogar en la calle Puno Nº 577, a sus 91 años cumplidos hoy, sigue trabajando en su taller en el mismo hogar.

Don Jesús, tiene todo el derecho de opinar sobre la actual situación política del partido aprista, lamenta con tristeza que los tiempos actuales ya no son los mismos, hay división, no existe la disciplina de antes, en Mollendo es notorio, tal vez se olvidaron de las enseñanzas de Haya, o también motivados por intereses netamente personales es que el partido se encuentra totalmente dividido, se maneja la dirección del partido desde Lima, hay improvisados, hoy el partido del pueblo ha perdido a varios militantes tanto mayores como jóvenes sobresalientes que no están de acuerdo con la forma que se maneja la línea correcta al cual nos fueron inculcados, el APRA se está convirtiendo en un partido clánico, afirmaba: que se restablezcan la disciplina partidaria, así lo pide.

Ya no habrá la Cruz del Palo iluminada con faroles, mecheros con petróleo, (cuando el guardia Pachas sacaba presos de la comisaria para borrar las letras de cenicero de anchas líneas).

La disciplina partidaria debe ser la ley suprema, todavía no puede opinar sobre la gestión el presidente García Pérez habrá que ver los resultados de aquí a 3 años; aunque muchas veces se promete, pero no se cumple. Se debe velar por los pequeños comerciantes, deberá haber una ley para que a partir de los 75 años se defienda a quienes hicieron del trabajo una filosofía de vida.

Fiel devoto de la Virgen de Chapi, don Jesús vive al lado de su hija Iraida, en su casa y taller de la calle Puno.

Alguna vez le preguntaron a Luis Alberto Sánchez, líder innato del APRA:

¿Qué se siente cumplir 91 años? – a lo que respondió:

¡Son 91 años de juventud!

Pues don Jesús Sánchez Llosa, el artesano del pueblo, el mollendino legal y cabal hoy cumple ¡91 años de juventud!

Salud por este momento de vida.

Nota del autor: la entrevista la realicé en 1 de abril del 2007, hace 16 años con motivo de su 91 aniversario natalicio en la calle Puno Nº 577, su esposa Carmen Soto Enríquez falleció el 26 de abril de 1986, don Jesús vivió 28 años sin el amor de su vida, penosamente el 12 de marzo del 2013 muere en un accidente carretero la Sra. Luisa Trinidad Sánchez de Dongo su primera hija.

En los últimos 3 años don Jesús vivió en casa de su hijo Luis Alberto en el barrio Inclán. Fallece en completa paz celestial a los 98 años, el miércoles 20 de abril del 2014, sus restos descansan en el mausoleo de la familia Soto Sánchez en la avenida principal del centenario cementerio de Mollendo.

Lo más trágico fue el día de sus exequias el 21 de abril, no asistieron los prosélitos apristas, tal vez por desconocimiento, falta de identidad e ingratitud, ese es el precio que pagó don Jesús por su lealtad, patriotismo y sobre todo honradez, (algo que se perdió en todos los partidos de viejo sello) pero don Jesús Sánchez no se preocupe usted definitivamente nunca será olvidado.

Fe, Unión, Disciplina y Acción, palabra de mollendino.

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Un aporte del historiador mollendino Enrique Chávez Jara