Durante el gobierno del oncenio de Augusto B. Leguía (1919-1930) se incrementó aceleradamente el éxodo de trabajadores peruanos en los territorios salitreros de Tarapacá, iniciado desde 1905, Chile siguió siempre el mismo camino desde que terminó la guerra, con la arrogancia del que ha logrado poder y riquezas.

Tacna y Arica estaba en cautiverio con la política de chilenización y el plebiscito ad portas, trabajadores peruanos tuvieron que volver al Perú, ellos sufrieron en carne propia los duros años de la ocupación chilena, muchos de ellos arribaron al otrora puerto de Mollendo, para asentarse en esta hospitalaria tierra, un puerto que había alcanzado un notable valor urbano en el período del alcalde Augusto Ratti Nava y el inmejorable movimiento comercial y portuario.

Don Isaac Velarde natural de Arequipa y su esposa Peregrina Ortega, natural de La Punta fueron los primeros en llegar, de este matrimonio llega Julio, el hijo mayor nacido en Iquique el 12 de abril de 1918, este puerto pertenecía a la provincia de Tarapacá, sus padres vivieron en este lugar desde principios del siglo XX.

Julio se bautiza el 22 de junio de 1918 en el templo de la Inmaculada Concepción, perteneciente al obispado de Iquique.

En 1920 cuando apenas tenía dos años de edad sus padres enrumban hacia Mollendo, donde se dedican a las labores portuarias, don Isaac trabaja como jornalero del muelle y luego será maquinista, había que empezar una nueva vida.

Julio al poco tiempo queda huérfano de madre y es su abuela paterna quien asume el cuidado del niño.

Por el año de 1932 cuando tenía 14 años empieza a trabajar al lado de su padre en el muelle del puerto, fueron inseparables para esta labor, el trabajo era el ideal de vida para esta ejemplar familia.

En el transcurrir del tiempo el joven Julio, ingresa al servicio naval el 30 de marzo de 1940, tenía por entonces 21 años, perteneciente a la clase 1939 como voluntario (según libreta de conscripción Nro. 7697).

El Perú vivía momentos de preocupación en la frontera norte donde inicialmente el gobierno ecuatoriano de Aurelio Mosquera Narváez (1938-1939) había planificado invadir Tumbes, lugar que se encuentra en el extremo norte de la costa peruana, (hoy denominada como la atalaya de la frontera norte) con la esperanza de forzar al Perú a aceptar una sesión de su territorio en el oriente a cambio de su retiro.

La conversación con este venerable marino estuvo dedicada sobre su participación en la campaña militar del nor oriente del 41, cuando las fuerzas ecuatorianas habían concentrado sus efectivos entre la costa y Matapalo, el 22 de julio de 1941 se produjo el ataque nocturno a la guarnición de Lechugal y al día siguiente se lleva el asalto a Aguas Verdes.

El marino Julio Velarde me contaba que era integrante de la dotación del crucero Coronel Bolognesi, junto a varios compañeros de armas entre ellos Melecio Aranibar Salas, y el teniente Manuel Benza Chacón (años después será capitán de Puerto de Mollendo) ellos participaron en el ataque a puerto Bolívar.

Nos narraba don Julio que estaba en la sección de máquinas y en aquella incierta mañana formaron grupos y desembarcan hacia las costas en barcazas (eran planas) luego de un intenso cañoneo de nuestro crucero, estas embarcaciones estando en mar brava corrían el riesgo de voltearse, pero aun así logran tomar como cabeza de playa posiciones enemigas para poder seguir internándose en la espesura de los manglares, tuvo que librar varios combates logrando repeler a los enemigos, don Julio afirma haber encontrado colgado de los árboles sobre todo mujeres y niños con familias peruanas que habían sido asesinadas por los ecuatorianos que logran fugarse.

El 25 y el 26 del mismo mes tropas peruanas en rápida acción continúan avanzando en todo el frente de batalla, tanques LTP peruanos que cruzaron el viejo puente Benavides (construido por los alemanes en 1938) capturan Carcabón, Guabillos y Balsait, nuestros combatientes capturan gran cantidad de armamentos en el sector de Aguas Verdes, ardua y penosa fue el traslado de ese material bélico, sobre sus hombros ya cansado por el trajín del combate lograron sus propósitos, posteriormente el presidente Prado devolverá al Ecuador este material bélico, tal vez para “congraciarse” con el vecino del norte.

Por esos momentos la fuerza aérea también jugó un papel importante a lo largo de la campaña bélica, fueron famosas las “caídas en picada” sobre baterías enemigas.

Sabemos muy bien que las ambiciones del país del norte, es un absurdo, porque la historia y jurídicamente jamás tuvieron la razón.

La valentía del motorista Julio Velarde y sus compañeros son digno de mérito, inician labores de exploración y reconocimiento del territorio nacional y también en los lugares de la provincia El Oro, internándose en las confluencias de los ríos costeros, otros grupos de marinos habían sido enviados a reforzar a los que llegaron luego de una arriesgada travesía por la selva inhóspita y dura.

Julio Velarde deja la marina el 8 de julio de 1942 a los 24 años, y regresa a Mollendo, para seguir trabajando junto a su padre ya sea como achicador, gallero o motorista, trabajó en la caleta de La Sorda, donde existía un varadero, era maquinista de la Grace Line y la Compañía de Lanchas.

Contrae matrimonio el 6 de marzo de 1953 con la dama María Cristina Gonzáles, de esta unión tuvieron cinco hijos, Gladys, Julio, Rosalía, José Luis y Blanca Luz, inicialmente vivían en la calle Deán Valdivia cerca de La Aguadita, hoy reside en su casa de la calle Luis A. Bouroncle, don Julio recuerda a sus jefes como Cecil J. Bowes y Jesús Guillermo Velando, ambos fueron alcaldes de Mollendo, jubilándose en 1975.

El 31 de enero de 1986 durante el gobierno del Dr. Alan García Pérez, el Comando Conjunto de las Fuerzas Armadas, de conformidad a la Ley Nro. 24053 del 4 de enero de 1985, otorga el Diploma de Reconocimiento al Cabo 2do. AP. Julio Velarde Ortega por haber participado en forma activa en la Campaña Militar de 1941.

El 26 de julio del 2003 el Subprefecto de la provincia de Islay, Gustavo Robles Fernández, el Capitán de Puerto Pedro Combe y el alcalde Miguel Román le otorgan un Diploma de Reconocimiento y homenaje a tan valeroso personaje de nuestra historia y con ocasión de rememorar aquella jornada bélica ocurrida hace 62 años.

En sus Bodas de Oro matrimoniales es invitado por sus hijos a los Estados Unidos, (Rosalía y José Luis radican en Norteamérica y Blanca Luz en Italia) el cónsul peruano lo felicita por su condición de combatiente y lo saludó militarmente, indudablemente el cónsul había asistido a la guerra en Vietnam.

Réstanos cumplir con un justo homenaje a este combatiente mollendino, ojalá que el evidente desalojo de la memoria popular no margine a este hombre de bien y ejemplo para la juventud mollendina.

A don Julio lo recuerdo porque tuve la dicha de conocerlo cabalmente en su domicilio, persona de pequeña estatura, pero de alta moral, de rostro agradable y sincero en sus palabras, me enseñó una vieja fotografía donde está vestido de marinero en la cubierta del crucero Coronel Bolognesi, que me recuerda a un marino norteamericano a bordo del USS Missouri en Pearl Harbor en la II Guerra mundial en 1941 que vivió en Mollendo, antes de servir a la Armada de ese país.

El cabo de 2da. AP (r) Julio Velarde Ortega fallece en Mollendo, el uno de enero del 2012 a la edad de 93 años, hoy sus restos están depositados en el nicho Nro. 642 del cuartel San Antonio del cementerio local, me queda expresarle mi aprecio al combatiente calificado y decirle: ¡A tout seigneur tout honneuri !